Hace un par de meses, vi en una tienda unos huevos bastante grandotes que me llamaron la atención: Growing Dino Egg. Me pareció una idea superchula para los peques el ver nacer un dinosaurio de un huevo y además podría ser una prueba para su paciencia y su observación. Sin embargo, como iba con prisa no me paré.

Varias veces volví al sitio donde los había visto y ya no había. Miré en varias jugueterías y sin éxito y, por fin, hace un par de semanas los volví a ver en la primera tienda. Esta vez no me lo pensé y cogí dos huevos. Uno para cada uno de mis hijos.

En cuanto Adri lo vio se volvió loco de alegría y nada más llegar a casa corrimos a empezar el experimento. El proceso es simple hasta decir basta: sumergir los huevos en un recipiente con agua y esperar a que el dinosaurio rompa el cascarón y nazca. Aunque en las instrucciones pone unas 48 horas, he de decir que nuestros huevos tardaron en romper del todo 4 días.

Durante todo el proceso he ido haciendo fotos para que veáis en qué consiste.

Aquí ya llega el momento en el que me siento como en Jurassic Park y mis hijos empiezan a botar de alegría. El mío nace antes, no que es el mío. ¿Podemos ayudarles a romper el cascarón? Jo, yo quiero jugar con él. ¿Lo podemos tocar? ¿Lo podemos sacar? ¿Podemos, mamá, podemos?????? Hale, terminemos con esta agonía y vamos con una ayudita manual...

¿Qué queréis que os diga? Las caras cuando ya tienen sus dinosaurios en las manos y empiezan a jugar con ellos no tiene precio. ¡¡Hasta besos!!! Bueno, sí tiene precio, unos 6-7€ dependiendo de la tienda en cuestión, algo que me parece más que razonable, y en amazon lo tenéis hasta con envío incluído por ese precio.

Advierto, es un juguete-experimento para niños mayores de 3 años y yo he supervisado la operación en todo momento. ¿Por qué? Estamos hablando de un bicho que se hincha con el agua, como si fuera una esponja y es por eso por lo que se rompe el cascarón. Por lo demás ha sido un éxito rotundo. Juegan con su dinosaurio como con cualquier otro juguete y el tacto es agradable y blandito. Yo he dado algún pellizco para ver la consistencia y el material no se deshace. 

Eso sí, una vez a la semana a los dinosaurios les toca baño nocturno porque según van perdiendo humedad menguan poquito a poco. Con el baño hacemos que recuperen su tamaño y que los peques puedan seguir jugando.

¿Qué os ha parecido? ¿Os animáis? Ya sabéis que si no queréis perderos ninguna de mis locuras podéis seguirme en facebook y en twitter.