Uno de los postres que más gustan en esta casa es el flan de café. Sí, a los niños también. Y no nos importa que coman, total, ya más nerviosos de lo que son es difícil... Os voy a contar qué receta uso yo para el flan de café porque sale riquísimo y siempre me piden la receta.

Solo nos van a hacer falta los siguientes ingredientes:

Preparación:

• Ponemos la nata en un cazo a calentar a fuego medio-alto (un 6-7 en mi vitro) y echamos el preparado de flan Royal. Vamos removiendo con unas varillas para que no se pegue y, mientras se va calentando, preparamos el café. Como ya he dicho, uso 5 capsulas para llenar el vaso.
• Cuando esté bien caliente la nata, vertemos el vaso de café y seguimos removiendo hasta que rompa a hervir.

• Echamos en el molde el caramelo bien repartido.
• Vertemos el contenido del cazo en la flanera muy despacio y con mucho cuidado. Si cae a chorro se mezclará con el caramelo y será un estropicio. En mi caso, utilizo esta flanera de la marca Tupperware (que me costó una pasta pero va de lujo) y aprovecho a verter el líquido en el centro, muy despacito para que caiga todo a cámara lenta.
• Tapamos y a la nevera. Debe reposar al menos 2,5 horas.

Ya veis que el proceso es simple hasta decir basta. Lo único, que si os quedáis más tranquilas, podéis usar café descafeinado para que no os remuerda la conciencia si lo comen los peques. 

El resultado es un flan muy suave, con una textura extraordinaria y un sabor... mmmmmmm. Aquí se hace y al día siguiente ya no queda flan de café. Además, como se sirve frío, de cara al verano entra que da gusto. Y si queréis rematar la faena, podéis acompañarlo con un poco de nata o una bola de helado.

Mirad qué pinta! Os animáis a hacerlo?

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