Receta de una crema de verduras que encantará a los peques

Llevo tiempo queriendo hacer un apartado en el blog de recetas que gustan a los peques, así que voy a empezar por una que suelo hacer en casa y que tiene mucho éxito. Y tiene mucho éxito porque me la como hasta yo, que nunca como verduras porque no me gustan. Pero esta receta de crema de verduras os va a pirrar a todos, palabrita.

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Os pongo los ingredientes para 8 personas. Más que nada, porque aunque aquí somos 4, siempre hago para dos días, y así es una comida adelantada y ahorramos tiempo. Además es una receta de dificultad muy baja y que se hace en poco más de media hora.

Ingredientes:

1/2 calabaza
5 zanahorias
4 patatas majas
1 cebolla
2 dientes de ajo
5 quesitos tipo caserío (opcional)
Pimienta negra
Nuez moscada
Sal
Pastilla de caldo (opcional)
Vino blanco
Aceite de oliva

Preparación:

Ponemos en una olla agua con la sal, un pellizco de pimienta negra y un pellizco de nuez moscada. Y mientras se calienta vamos troceando la calabaza, las zanahorias y las patatas.
Cuando esté caliente el agua echamos los ingredientes ya troceados para que se vayan haciendo junto a la pastilla de caldo (si es que se le quiere echar).
Troceamos la cebolla y los ajos y echamos aceite en una sartén. Cuando esté caliente el aceite echamos la cebolla y el ajo y esperamos a que se dore ligeramente. Cuando se dore echamos un chorro de vino blando y dejamos reducir.
Cuando haya reducido el vino incorporamos el contenido de la sartén a la olla donde está cociendo el resto de ingredientes.
Incorporamos los quesitos y dejamos que se termine de cocer.
Pasamos todo con la batidora de mano y listo para servir.

El resultado es una crema de verduras muy muy suave, con un sabor delicioso y que gustará a todos. También os digo que a mis hijos les encanta echar trocitos de pan en la crema y comérselo todo junto.

¿Os animáis a probarla?

Pequeñas personitas

Madre loca e inquieta a la que le encanta escribir y compartir las experiencias y vivencias que me ha traído este desbordante mundo de la maternidad. Mi máxima: EL HUMOR. Porque con humor se vive y se aprende mejor.