Colechando en la cama-patera

A la gente le hace mucha gracia que utilice el término "cama-patera", pero es la única palabra que se me ocurrió hace ya años, mucho antes de estrenarme en la maternidad, para definir nuestra nocturna situación.

Y es que antes de ser madre biológica me dio por ser madre adoptiva de todo peludo viviente que en situación de indefensión se cruzara en mi camino. Y así nos encontramos con que en casa estábamos 2 gatos, un conejo enano, una perrita, mi marido y yo.

No todos colechábamos, es cierto. La perra nunca entra a los dormitorios porque soy muy escrupulosa y me da repelús que habiendo pisado calle, jugado y retozado en cesped y arena y un largo etc pueda tocar las sábanas. Pero los gatos, pues con eso de que no salían a calle, que estaban bien vacunaditos, desparasitados y con su fama de limpios.... y qué narices! por pesados! que no había forma humana de sacarlos de la cama, pues al final los aceptas sin pensarlo demasiado. Y el conejo.... qué cabroncete era... se encondía y cuando ya estábamos dormidos era entonces cuando zassss, arriba a dormir.



Cuando llegó mi primer hijo, seguíamos igual. Sólo que con uno más en una cama de 1,35. Cada vez más la cama-patera se hacía pequeña y teníamos menos espacio para descansar. Papá a la derecha, el bebé con una parcela en la zona centro de la cama que era envidiable, mamá haciendo equilibrios en el ala de izquierda, gato mayor a lo pies, gato pequeño entre las piernas de mamá y conejito donde le apetecía, unas veces en la almohada, otras encima de mi panza...

Cuando nos mudamos de piso, aprovechando que lo comprábamos casi todo nuevo, cogimos una cama de 1,50 (porque más grande nos iba a dar problemas de espacio) y así continuamos un tiempo. En pocos meses nos dejaron gato grande y conejito. No voy a hablar de la tristeza infinita por sus marchas, pero la situación en la cama-patera mejoró. Sólo que, como una llevaba bombo incorporado, decidió a los 15 meses de su retoño que lo desterraba al precioso dormitorio nuevo. Es que... esas patadas, puñetazos y pellizcos varios, uno por fuera y la otra desde dentro de mi cuerpecillo... me estaban dejando molida!

Y así aguantamos tres meses: él en su cama como un campeón casi toda la noche y sólo quedaba en la cama el gato-garrapata. Pero nació la pequeñaja y oootra vez la cama ocupada. Me quejo y no me quejo, que me encanta el colecho y no tener que pegarme con las puertas de casa por levantarme zombie perdida en mitad de la noche.

Pero llegó el día en que papi empezaba el turno de noche. Horror, muerte y destrucción. Eso de dormir a una en una cama, y luego al otro en otra, y mami desquiciada yendo de un cuarto a otro como una pelota en un partido de tenis... eso no es para mí. ¡Necesito dormir algo! Así que ya sabéis cuál fue la solución: todos a la cama-patera otra vez. Niño en el sitio de papi, bebé en el centro, mami en una estrecha franja de cama, y gato-garrapata pegado a mí.

Pero mi pequeña ratita prematura ha crecido, reclama más espacio para ella, el otro ocupa mucho, se mueve más... así que por norma general papi duerme con el mayor abriendo la cama-nido y yo me quedo en la cama-patera con la peque y el gato. 

La cosa es que papi va a turnos, así que desde hace un tiempo, cuando él va de noches o de mañanas trasladamos la cama-patera al cuarto de Adri. Abrimos el nido y juntamos las dos camas. ¡Y listo! Papi duerme solito en la cama de matrimonio y nosotros no nos despertamos cuando llega a casa o cuando le suena el despertador a las 4:30 de la mañana.



Llegará un día en que mi hijo nos eche de su cuarto y quiera dormir solo. Y tiempo después me pasará lo mismo con mi hija. Porque todo llega. Y cuando llegue ese día sólo me quedará mi gato-garrapata, siempre dispuesto al colecho y una buena tanda de achuchones.

¿Vosotros colecháis en modo extremo como nosotros? ¿También tenéis cama-patera?

Pequeñas personitas

Madre loca e inquieta a la que le encanta escribir y compartir las experiencias y vivencias que me ha traído este desbordante mundo de la maternidad. Mi máxima: EL HUMOR. Porque con humor se vive y se aprende mejor.

12 comentarios:

  1. Jo, maja, va a logísticaaa!! Y me parto también con lo de cama patera xD

    Yo la he puesto en su cama a los 15 meses también, por bombo incipiente. Hace unas semanas, dormía seguido. Ya no. Hoy me he levantado mil veces. Y ayer ninguna, porque me quedé con ella a dormir xD

    Y luego Monstruo dice que si nos echa de menos por mas noches. Y que sí, claro, pero una no tiene el cuerpo todas las noches para andar de peregrinaje.

    Así que ya veremos cuando nazca el peque.

    El gato se acopla en la cama grandes o en la de Monstruita, o en ninguna, según le dé :D

    Lo nuestro es colecho rotativo xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja deja que fluya amiga.... igual tienes suerte y sólo colechas con la mini cuando nazca jajajaja

      Eliminar
  2. jajaaj mas o menos, nosotros en la cama de 1'35 dormimos: mi gorda de 8 meses en medio, yo con medio cuerpo fuera a un lado y al otro lado pues un peluche de 1,5m de largo por si a la gorda le da por darse la vuelta para que no se caiga, y a veces tambien se une mi otra hija, mi gata, pero ultimamente no porque prefiere fastidiar a su abuela. Y yo estoy encantada jeje. Besitos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja ese peluche casi es más grande que yo! Al final todas estamos igual, sobreviviendo por las noches como podemos!
      Besotess

      Eliminar
  3. Jajaja que bueno lo de la cama-patera. Nosotros tenemos la cuna de colecho pegada a nuestra cama, pero Vikingo ha crecido demasiado y se le ha quedado pequeña. Aún le faltan unos centímetros para dar con los pies, y nos estamos planteando que hacer aún no queremos sacarlo de la habitación y él no tiene mucha pinta de querer salir. Quizás apostemos por cama-patera. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que sí, mujer! Otra opción es preguntarle al pequeño grandullón qué quiere hacer.... igual os sorprende! ;)
      Besoss

      Eliminar
  4. Cama patera es lo que tenemos en casa muchassss noches más de las que nos gustarían. En casa de momento tenemos nuestra cama de 1.50 y la cuna en su habitación pero la mitad de las noches y sobre todo después de las vacaciones y haber estado todo el dia con mami colechamos a la fuerza, yo también necesito dormir porque sino me pongo de muy mala leche y trabajando tengo guardar las formas (más de lo que me gustaría ). El colecho me gusta cuando está quietecíta y no se mueve pero es que es imposible!!! nos da un repertorio de tortas y cabezazos sumados al dolor de espalda por no poderte mover que no se cuál será mejor ufff yo estoy deseando que quiera dormir ella sola. Como dice la buenabuela "no te preocupes que cuando tenga 15 años no va a querer dormir contigo" espero que sea antes por nuestra salud jiji.Por cierto a la mía también la gusta esa posición tan comoda que tiene la tuya así reparte leches a diestro y siniestro, jajaja ¿Pero cómo pueden dormir agusto así?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja que se queden quiecómooooo????? Sólo te voy a decir que a mí ya no me cruje la nariz cuando me dan un golpe. Me siento maltratada jajajajajajaja

      Eliminar
  5. Muy acertada la expresión de cama-patera jejeje. Nosotros de momento, como sólo tenemos uno, no estamos muy empaterados... pero supongo que todo se andará ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajaja del colecho al colecho extremo sólo hay un paso (o un bebé)... ;)

      Eliminar