Bebés de alta demanda

Llevábamos bastantes días que oíamos el llanto de un bebé desde el salón de casa pero no ubicábamos ningún bebé nuevo en el edificio y menos en nuestros pisos colindantes. Ha resultado que nuestra vecina ha tenido un bebé y no sabíamos ni que estaba embarazada (la verdad es que no solemos coincidir).

Fuente: Madres hoy

Hace unas noches, bastante tarde (sería cerca de las 12) el bebé llevaba rato llorando pero de pronto el llanto nos sonó raro, hasta que nos dimos cuenta que era la mami y no el bebé. Sin pensarlo salimos al rellano para llamar a la puerta y saber si necesitaba algo o la podíamos ayudar o lo que fuera.

La pobre estaba desesperadita porque el bebé se pasa el día llorando, no lo puede soltar ni un ratito sin que se ponga a llorar, porque tiene cólicos y se le parte el alma cada vez que lo ve retorcerse, porque no sabe qué hacer para tranquilizarlo, porque no suelta la teta, porque le dan un biberón y ni por esas...

Me dio una pena terrible y la verdad es que me vi totalmente reflejada cuando fui madre por vez primera. Me vino ese flash de estar más de 9 horas con el niño en brazos, el no poder dejarlo ni para hacer un pis, dejarlo un segundo donde fuera y parecer que cualquier contacto que no fueran unos brazos fueran agujas, la desesperación, el no entender, el pensar que no lo estaba haciendo bien... solo tiempo después pude ponerle nombre: bebé de alta demanda.

Todos los bebés necesitan el contacto de su madre, todos están más a gusto en brazos pero solo una madre con un bebé de alta demanda sabe a qué me estoy refiriendo. Llega un punto en el que una solo quiere llorar, estás agotada física y mentalmente y ya ni eres capaz de pensar con claridad.

Tal y como le pasa a mi vecina yo recuerdo esas tomas interminable de teta, en las que yo pensaba que no había ya nada que sacar, que me tenía que haber dejado ya seca por completo. Daba igual, era quitarle la teta porque ya me escocía el pezón solo de mirarlo y vuelta a llorar. Y así en bucle.

Y pruebas con el biberón de pura desesperación. Será que con la teta se queda con hambre. Y mierda pa ti. Que sigue llorando hagas lo que hagas. Esto no puede ser verdad, piensas desesperada, algo no va bien o algo le pasa.

Los primeros meses son durísimos pero os aseguro que poco a poco se ve la luz, al menos en cuanto a los lloros se refiere. Luego viene esa actividad sin fin, el no parar pero ya algo más despegado de la teta. Rastros por toda la casa, el vivir en un "ay" por ese afán descubridor-investigador-destructor íntimamente ligado a una gran necesidad de atención. Y esta fase dura mucho. Pero que mucho mucho. No pierdas la calma.

Mi hijo tiene 5 años y sigue siendo un niño de alta demanda pero en modo muchísimo más light. Sigue apegadísimo a nosotros pero ahora es algo que yo valoro mucho aunque la verdad es que siento que mi obligación es espabilarle e irle sacando de su zona de confort. Él me necesita para todo y todo lo tiene que hacer conmigo: dormir, ducharse, ver la tele, jugar, comer, me pide que le acune... en algunas cosas no pongo pegas pero a darle de comer o a vestirle es algo a lo que me niego, no vamos a ir marcha atrás.

De verdad os digo a las madres que estáis desesperadas en estos momentos, a las que ya no sabéis qué hacer, a las que necesitáis dormir aunque sea 3 horas seguidas (ya ni pensamos en una noche), a las que ya no podéis más... os digo que respiréis profundo y asimiléis lo que tenéis en casa. Ciertamente, por mi experiencia os puedo asegurar que cuanto más nerviosas nos ponemos peor se ponen los peques, les pegamos nuestra ansiedad. Y ya es lo que nos faltaba para rematar la faena. Aunque suena imposible creedme cuando os digo que si cambiamos el chip y nos centramos en disfrutar de nuestro bebé ellos lo sienten.

No tengáis miedo a hacer cosas con ellos, si necesitáis ducharos pues llenad la bañera y daros un baño juntos; si necesitas descansar, túmbate en la cama con el bebé porque igual no duermes, pero al menos os relajaréis juntos. Y si alguien os puede echar una mano no tengáis miedo a pedir ayuda. A veces 5 minutos solas obran milagros y no se es peor madre por necesitar ese tiempo, es algo necesario.

A todos los que tenéis un peque de alta demanda en casa os deseo mucha fuerza y paciencia.

Y sabéis que si no queréis perderos nada podéis seguirme en facebook y en twitter.

Pequeñas personitas

Madre loca e inquieta a la que le encanta escribir y compartir las experiencias y vivencias que me ha traído este desbordante mundo de la maternidad. Mi máxima: EL HUMOR. Porque con humor se vive y se aprende mejor.

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