A estas alturas, y con lo infinitamente pesada que estoy siendo, creo que todos saben que soy finalista en el concurso que organiza Cáscara de Nuez y cuyo premio es ser embajadora de ellos durante 4 meses.

Voy a ser franca, muero por el puesto. ¿Por qué? Porque aunque la retribución no es económica sí es en productos, y uno de ellos es, casi con seguridad, una sillita de bebé. Como muchos sabéis, a mi no me dejaron conciliar, así que estoy en paro y hay cosas que me gustaría comprar para mis hijos y que voy retrasando porque la economía no lo permite, como es la sillita de la peque. El verano no invita al porteo precisamente, verdad?

Básicamente ese es el motivo por el que me apunté, pero sí que es cierto que hay más cosas que me motivaron llevando tan poquito tiempo con el blog, como puede ser el hecho de que siendo mami de dos, hay muchos productos de puericultura que he usado y que conozco, el hecho de que hay tienda física en mi ciudad y poder ir a ver y tocar los productos de los que haya que hablar y, en definitiva, que creo que puedo hacerlo bien y que encajo con el puesto.

En tus manos está entrar en el enlace que te dejo y votar por mi. Dame la oportunidad de demostrar lo que valgo!