En busca de la copa perdida

Os adelantaba el otro día que el tema de la copa menstrual iba a traer cola... Si ya había empezado con mal pie con el tema del tamaño (y no por una cuestión de talla) peor continué en mi segundo mes de pruebas.

La segunda copa elegida, la lily cup compact de Intimina, parecía ser ideal para mí. Muy suave, flexible, con un color que me rechifla y, sobre todo, de un tamaño más apropiado para no sentirme como un pavo relleno. Uh oh ah qué maravillosa maravilla... un fin de semana casi sin acordarme de la monstruación.

Pero la maravilla duró poco y hubo que empezar un lunes de la peor manera posible. Os cuento:

El domingo por la noche antes de ir a dormir, higienicé la copa menstrual y me la volví a poner para meterme a la cama. Por la mañana, cuando me levanté para ir al baño vi algo raro, y era que mi ropa interior estaba algo manchada.

- Coño, qué raro. Si estoy al final del periodo... no he podido llenar la copa ni de lejos.

Y eché mano. O más bien el dedo. Esto... ¿y la copa dónde está?? La conversación conmigo misma a las 7 de la mañana, con la legaña puesta y sin café en las venas vino a ser así:

Yo: ¿Se me habrá salido y no me he dado cuenta?
Cordura: Sí, se ha ido de copas... ¿cómo se te va salir de ahí, de la ropa interior y del pantalón del pijama?
Yo: ¿Y si se me ha perdido por dentro?
Cordura: Eso no se pierde. Es una copa menstrual, no una enredadera. Además, la cueva tiene fin...
Yo: ¿Pues dónde carajos está? - mientras buscaba a dedímetro alguna pista.
Cordura: Niña, mete el dedo sin miedo y cázala.

Y la toqué con la punta del dedo. Hostias tú, que esto está muy adentro y en postura raruna. ¿Cómo leches saco la dichosa copa? A duras penas la rozaba y ya ni hablamos de poder pellizcarla o intentar moverla. Cada vez me estaba poniendo más nerviosa y ya me remató que mi hijo se despertó y vino a ver qué hacía y a que le pusiera el desayuno.

Mira, déjalo. Prepara desayunos, las mochilas del cole, viste y pon todo a punto y en un rato vuelves a probar. Que nerviosa no vas a atinar ni de lejos y encima se te echa la hora encima. Seguro que cuando andes un rato y estés en movimiento eso baja algo por sí sola y ya será más fácil.

¿Sabéis estas mañanas en la que los peques van a salto de mata y cuesta todo una eternidad? Pues así. No me daba tiempo ni de coña a apañar el asunto antes de llevarlos al cole y guarde y de que yo me fuera a currar. No pasa nada, últimos días, no creo que haya mucho destrozo. Me pongo un pantalón negro por si acaso y ya en el curro me meto en el baño.

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Fuente: Pinterest

Ningún éxito, de hecho volvía a no poder tocarla. Joder. Me va a tocar ir a urgencias a que me la saquen. No puede ser. Qué vergüenza. Que no, que no. Que eso tiene que salir como que me llamo Cristina. Bueno, ya voy probando a lo largo de la mañana. Y ahí me teníais a mí. Cada vez que iba al baño buscando la copa perdida. Oye, mira, hay quien se hurga la nariz en un momento de intimidad y yo... pues me hurgaba el juju. Qué divertido...

Casi la hora de comer. Me piro a casa. Seguro que en casa, sin niños y tranquila puedo hacerlo. Después de comer, con Costillo al lado aguantando la risa me despeloté de cintura para abajo para estar totalmente cómoda. Puse una toalla en la cama y me recosté dispuesta a parir a la jodida copa menstrual. Mi marido con el cachondeo de que si sacaba foto o vídeos como en partos anteriores. A mí que me daba la risa... Qué espectáculo.

Pues ahí recostadita me pongo a hacer pujos. Y no, no es cachondeo. Los hice. Varias veces y volví a buscar a ver si eso se movía. Que no hay tu tía. Joder, yo así no puedo. Era mirar a la cara a Costillo, pensar en lo absurdo de la situación y no poder seguir. Y encima se echaba la hora de ir a por los peques mientras Costillo me decía que si no podía habría que ir a urgencias. Venga, va, sin presión...

- Anda, Costillo, mira en internet qué dice sobre sacarla si se da la vuelta.
- Que mantengas la calma y que la retires.

No me jodas, eso lo ha escrito un tío, seguro.

Me puse en cuclillas en el suelo y volví a mis pujos. Estaba para foto. ¡Que la toco! ¡Que la toco! Mierda, que se me escapa. Lubricante, trae lubricante. Que yo me meto la mano entera si hace falta pero eso tiene que salir YA y sin pisar una sala de urgencias. Y me unté en lubricante. Tras no pocos intentos conseguí pellizcarla con las uñas porque desde luego con el lubricante en los dedos se me escurría una y otra vez. Y tiré para sacarla. (Coro celestial con aleluyas y demás).

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Fuente: Actitudfem

Madre de dior, qué alivio... Os ahorro detalles y simplemente os diré que unas 16 horas metido aquello no es lo más recomendable, ni bello ni saludable. En otro post os comentaré cuestiones de tiempo de las copas menstruales, que estoy haciendo un máster con prácticas incorporadas, visto lo visto.

Soy terca. Muy muy muy terca. Y el mes que viene pienso volver a probar. Esto ya es una cuestión de orgullo. Pero vamos, que me descojono de las que dicen que la copa menstrual no se mueve. No se te moverá a tí porque a mí me había hecho un triple axel con tirabuzón dentro de las entrañas y me las vi y me las deseé para poder sacarla. Pero lo logré y sin pasar urgencias. Yeah!

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Pequeñas personitas

Madre loca e inquieta a la que le encanta escribir y compartir las experiencias y vivencias que me ha traído este desbordante mundo de la maternidad. Mi máxima: EL HUMOR. Porque con humor se vive y se aprende mejor.

11 comentarios:

  1. Jajajajaja ves como tus aventuras molan un montón??!!! Madre qué susto! Y que sangre fría hija, yo no podría haber ido a trabajar y demás con eso así, me da algo! Deseando saber cómo termina la cosa por si me repienso lo de usarla después del parto, jejejeje. Un besote

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  2. Jajajajaja 😂😂😂 para lo molesto que tiene que ser y lo divertido que lo has echo parecer jajajaja

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  3. Jajajajaja 😂😂😂 para lo molesto que tiene que ser y lo divertido que lo has echo parecer jajajaja

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  4. muy bueno,jajaja yo la estoy usando y la verdad que estoy muy contenta y no se me mueve ni nada,animo que tu puedes a la tercera va a la vencida

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  5. Jajajajajajaja, ains, opino como Eulàlia, yo no podría haber ido al curro con eso ahí perdido... Y de haber ido no hubiera podido pensar en otra cosa. Vaya cosas te pasan. Me espero a tu próxima entrega a ver si al final das con el truco y me lo cuentas, que yo sigo sin animarme. Tengo lagrimones de tanto reir :D

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  6. Te entiendo a la perfeccion!! A mi me paso lo mismo!! y que me dices de los pellizcos para poder atraparla??? Zona inservible durante dias! jajajaja

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  7. Madre mía!!! Que mañanita!!! Eres un crack!!!!! Y persistente!!!! Tantos años en Zaragoza te han pegao la cabezonería!!!😂

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  8. Jajaja me parto con la conversación contigo misma. Y con la situación entera vamos. ¿Cómo has podido meterla tan adentro? Otra vez intenta dejarla lo más cercana posible a la "salida", que estamos acostumbradas a embutir los tampones y las copas son distintas. :)

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  9. ¿Pero cómo puede pasar eso? Nunca creí que fuera posible que se adentrara más de la cuenta y menos que ocupara posturas insospechadas. Aunque bien pensado, capacidad tenemos, que nos caben niños enteros ahí adentro :P

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  10. Madre mía, qué mal rato....ostras, menos mal que lo conseguiste

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