Tenemos un pequeño grupo de amigos que siempre que podemos nos juntamos para hacer actividades con los peques, que vean cosas nuevas, que jueguen y se lo pasen bien y de paso, pues los mayores también hacemos vida social y nos echamos unas risas. Hace poco plantearon probar Fezia, un nuevo sitio en Zaragoza que tenía muy buena pinta así que hicimos una reserva y allá que fuimos ocho familias.

Es una nueva forma de ocio enfocado al mundo egipcio, algo que para mí, a título personal, me encanta (tengo un ojo de Ra tatuado, mi viaje de novios fue a Egipto, me trago cada documental que sale sobre esta cultura,,,). Los peques van a jugar y a aprender cosillas sencillas de esta civilización y van a poder encontrar tesoros, perderse en laberintos y escuchar cuentacuentos en la plaza de Fezia.

Fezia hace actividades por las mañanas, tarde y para las cenas y, desde luego, para ir a cenar hay que hacer reserva sí o sí. La actividad de la zona son 3 horas: desde las 20:30 hasta las 23:30 y me sorprendió que siguieran a rajatabla ese horario. Es decir, que hasta las 20:30 no abrieron y a las 23:30 empezaron a desalojar. Es lo que hay.

El local es inmenso:

*Nada más entrar tienes la recepción donde los peques tendrán que guardar los zapatos y abrigos y se les coloca la pulsera identificativa. 

*Luego está la zona de bar-restaurante para que los papis puedan relajarse.

*Un gran gran arenero (que yo me metí a disfrutar también) donde hay enterrados tesoros, 

*Castillo hinchable, que ya sabemos lo que les gusta a los peques pegar botes...

*La zona para que los peques merienden o cenen con las monitoras.

*La plaza Fezia para hacer los teatros y el cuentacuentos.

*Un laberinto.

*Y una piscina de bolas tamaño olímpico que jamás he visto en otro sitio. Qué barbaridad... Daban ganas de tirarse en plancha.

En cuestión de cenas el menú es muy simple para los niños: pizza o hamburguesa. Les ponen en una bandeja lo que se haya elegido junto a unas patatas, un donut de chocolate pequeñito y un paquete de pelotazos. En general los peques de nuestro grupo comieron poco. No sabría decir si porque estaban más al juego que otra cosa o porque no les fue mucho pero bueno, para mí no es lo más importante.

Para los adultos la carta también es limitadilla: un par de hamburguesas, alguna cervela y ensalada. Pero oye, yo me calcé una hamburguesa del faraón que me la acabé por pura gula porque estaba de vicio. Es de estas hamburguesas que no sabes por dónde empezar porque ves que no te cabe en la boca, así que después de pelearme con ella decidí quitarle el pan de arriba y atacar con cuchillo y tenedor. No porque yo sea fina sino porque me empezaba a dar vergüenza abrir tanto el buzón. La verdad es que cenamos genial todos, la comida muy buena y nada mal de precio.

A los niños los vimos poco, la verdad. Íbamos haciendo ronda y buscando dónde estaban unos y otros. Ellos no se acordaban de nosotros más que para pedir un pis o un vaso de agua. Y la verdad es que la tranquilidad de saber que hay varias monitoras con ellos supervisando y haciendo actividades guiadas vale mucho. 

La verdad es que no recuerdo el precio exacto pero creo que salimos a unos 40€ por familia y éramos 16 adultos y 12 niños si no me equivoco. Y vamos, que era sumando las 3 horas de actividades, las cenas de todos, cafés, aguas... vamos, que no lo veo caro.

Si alguno de los que leéis este blog vivís en Zaragoza os recomiendo Fezia sin ninguna duda. Yo creo que podéis pasar una velada muy maja e interesante y los peques se lo pasan genial.

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