Cómo cargarse una lactancia con unas simples frases

Dile a esa madre, recién parida, que su hijo pierde peso porque no tiene leche. Por todos es sabido que nada más dar a luz la leche brota cual manantial. sin más. Y que el calostro de nada sirve, ni alimenta ni protege.


Dile a esa madre, cuando veas llorar al bebé, que su leche no vale, que no alimenta, que el bebé se queda con hambre. Así minas su moral y autoestima haciéndola creer que su cuerpo no funciona.



Remátala y dile que tiene poca leche, que le ayude con un bibe. Y entonces, en poco, tendrás razón, porque todo lo que le metes de bibe lo deja de producir la madre. 

Pregúntale si va a ir enseñando las tetas en cualquier parte, criminalizando su maternidad y haciéndola ver como algo obsceno.

Al cabo de unos meses, dile que ya lo que le sale es agua y que no tiene sustancia alguna.

Y un poco más adelante, cuando ya no te queden recursos, dile que su bebé es muy mayor, que lo que tiene es vicio. No hay ninguna necesidad de contacto y amor en el seno materno.

Hay veces que es mejor callar pero hay personas que no callan ni a tiros. Lo peor de todo es que estas perlas te las dicen cuando mas vulnerable estás, cuando tus hormonas están revolucionadas, cuando estás agobiada, cuando tienes dudas, cuando estás cansada, muy cansada.... Todo se soluciona con el bendito biberón que te empeñas que tome mi bebé, porque sacia más, porque lo puede dar cualquiera, porque, porque.... Es que acaso te llevas comisión por los botes de fórmula?

Estas son  unas pocas frases que he sufrido en mis carnes, y hay mil mas seguro. Y pueden caerte desde cualquier parte: familia, amigos, personal sanitario poco actualizado, la vecina del quinto... Cualquiera que con poco sentido común se crea con derecho a hundirte en la miseria, a poner en entredicho tus convicciones y decisiones y a darte consejos que ni pides ni necesitas.

No son pocas las que flaquean ante estas bombas. Pero conmigo no vais a poder. Estoy muy a gusto con mi maternidad y con ese instinto animal de alimentar a mis hijos. Confío plenamente en mi cuerpo y en su capacidad para crear vida. Y no, no me importa lo que pienses ni lo que digas de mi. El destete será cuando tenga que ser y no antes.

Pequeñas personitas

Madre loca e inquieta a la que le encanta escribir y compartir las experiencias y vivencias que me ha traído este desbordante mundo de la maternidad. Mi máxima: EL HUMOR. Porque con humor se vive y se aprende mejor.

4 comentarios:

  1. No sabes cómo te entiendo¡¡¡, pero me puse dos tapones y no hice caso a nadie. Y aquí sigo...amamantando a mi pequeña de 21 meses y ¿sabes que? las dos estamos super encantadas y me da exactamente igual lo que diga la gente. Cuando mi cuerpo produce leche por algo será ¿no?. Yo tenía clarísimo desde el primer momento que quería dar el pecho a mi hija y así lo he hecho.
    Es más, ahora estamos buscando el hermanit@ y aunque parezca una locura, me encantaría tener una foto de mi hija tomando el pecho y yo con la barriguita ya super grande, y por supuesto, si pudiese amamantar a mis dos hijos en tamden ya sería lo más.
    Y recibiré críticas seguro....pero a la que no le guste ¿sabes qué? ¡QUE NO MIRE!.

    Un saludo enorme y enhorabuena por tu blog porque está genial¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Enhorabuena por poder disfrutar de una lactancia duradera!!!! Es muy difícil a veces conseguir una lactancia así con el bombardeo que sufrimos y aguantamos, pero tú lo has dicho, al que no le guste que no mire y listo. Ojalá venga pronto el hermanit@ y que consigas tu lactancia en tandem, a mi también me hubiera gustado!

      Saludos y gracias por leerme!!

      Eliminar
  2. A mí me las han dicho todas, y una más: que a partir del año y medio mis hormonas son muy malas para el niño. Y esto lo dijo la PEDIATRA..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. haberle dicho que sus neuronas si que eran malas para tu hijo!! anda que.....

      Eliminar