A mis peques les encantan los colgantes, anillos y pulseras. Sobre todo les encanta quitarme mis pingos y a mi dejárselos no es que me apasione, más que nada porque luego no sé dónde los meten y además alguna cosilla ha acabado hecha añicos. La solución bien sencilla ha sido que se hagan colgantes con pasta de modelar de secado al aire y así, si se rompen o pierden, la pérdida no es mucha.
Sabía que en baúl de las manualidades tendría algún paquete de pasta de modelar sin abrir y así fue. Teníamos uno pequeñito de Jovi (podéis ver sus características aquí) que llevaría ahí tiempos y tiempos pero para hacer colgantes con menos de un cuarto de paquete teníamos de sobra.
Lo único que necesitábamos además de la pasta de modelar al aire eran unos moldes, alguna pintura (valen témperas, acuarelas...) y alguna cuerda para atar al cuello (nosotros usamos cola de ratón).
La forma de hacerlo es muy sencilla: coger un trozo de pasta, ponerla en el molde que vayan a utilizar y presionar para que quede bien marcado. Luego hay que hacerle un agujero por el que pasaremos el cordón y dejar secar al aire durante unas horas.
Por último, ya es simplemente que lo pinten como más les guste. Desde luego mis hijos no se han complicado la vida, todo al mismo color y unos toques de purpurina.
Y ya está, colgante listo para que lo luzcan con orgullo y demuestren que son capaces que son capaces de hacer colgantes con pasta de modelar ellos solitos.
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