Que no son horas de escribir, puede ser... Que debería estar en la cama... pues también... Que estoy que me caigo de sueño... no lo dudes. Pero mira, ya que me toca estar de guardia entre carreras y derrapajes por el pasillo para atender al peque, pues voy escribiendo este post perruno.
Perruno por las toses perrunas que tiene mi hijo, no porque vaya a hablar de peludos. Y es que en esta santa casa o no pisamos un médico más que para las revisiones "obligatorias" o montamos un hospital de campaña.
Fuente: Babymoon |
Nos hemos juntado en breves días con el brazo roto de Adri, con una bronquitis de Erika y ahora con un catarro a lo grande también de Adri. Ouhh yeahhh. Y no queremos nada más, gracias. Estamos servidos. Aviso por si algún otro virus tiene intención de buscar asilo aquí. Aquí no. Largo. Quita bicho.
Después de más de una semana apoteósica de mascarillas, antibióticos, placas en urgencias y demás mi querido hijo le toma el relevo a su hermana. No vaya a ser que me dejen descansar y tenga más energía para pegar voces, no ceder a chantajes y ser una madre sargento. Si estoy que no valgo para cascarla destrozadita soy una madre muy complaciente. Que eso de discutir a mí me agota mucho y ya empiezo a estar viejuna para tanto ejercicio mental sumado al cansancio físico.
Pero bueno, que me pierdo en mis pajas mentales y somnolientas... A lo que iba, Adri con una tos muy fea. De las feas feas de verdad. De las de mandar a Costillo a urgencias con el niño porque esa tos pinta muy mal. De las de qué vergüenza que he mandado a Costillo con el niño a urgencias por una puñetera simple tos. A lo que he llegado... parezco nueva... Debe de ser el cansancio porque si no no me lo explico...
Diagnóstico: catarrazo y al cole, que al niño no le pasa nada. Me pilló en un momento bajo. Es lo que tiene acostarte tarde mientras haces carreras por el pasillo para vaciar el cubo de vomitar. Porque en esta casa tenemos cubo de vomitar. Sí, uno específico para ello y por ese nombre se le conoce. Os ahorro la foto porque en estos momentos no tiene su mejor pinta.
Y es que mi hijo, que es de grifo fácil, en el momento que empieza a toser empieza a vomitar. Normal. Por algún sitio tendrán que salir los kilos de mocos acumulados.
Mi marido es un genio del cubo de vomitar, controla a la perfección y con rápidos movimientos el ángulo, fuerza y caída de la vomitona. Yo soy la que vacía el cubo y lo fregotea. Pero mi santo esposo curra de noches, así que me toca a mí hacer cálculos, y soy de letras... No diré más...
Cada vez que le entra un ataque de tos allá voy yo corriendo a coger el cubo. Hasta he pisado al imprudente gato que se ha puesto en el camino de una madre loca al rescate de su cachorro.
Joder si estoy cansada, divago que da gusto... o pena... o qué sé yo...
Sigo... que le de algo para la tos, pobrecito, me dice la buena abuela... ¿El qué?- No sé, algo, un jarabe o lo que sea... - Eso no existe. - Pues a mi me daban...
Joder qué pereza discutir a estas horas por la realidad o ficción de que exista un jarabe que cure la tos. Y en estos momentos yo me acuerdo del gran pediatra Jesús Martínez. Y me acuerdo de estos dos posts que me arrancan una sonrisa:
http://www.huffingtonpost.es/jesus-martinez-alvarez/hace-frio-tengo-tos_b_4359291.html
https://mamicenter.com/blog/mi-hijo-tiene-tos-que-hago/
No, no doy homeopatía. Una amiga me ha sugerido el expectodhu con toda su buena intención. Yo le he contado que en un tiempo muy lejano (no tan lejano coño, que el niño aún no tiene 4 años), se lo dimos a Adri. Un yonki del expectodhu se volvió el colega.
- COF COF mamá, tengo tos, ¿me das jarabe para que se me pase?
Es lo que tiene el agua con azúcar, que engancha.
Mientras tanto mi hijo sigue con sus ataques de tos. Yo sigo corriendo como una loca para atenderlo. Tiene un cuenco con cebolla acuchillada a cada lado de su almohada para que apeste bien toda la casa porque dicen que es bueno para calmar la tos. El colchón con toallas debajo para que esté ligeramente inclinado y respire mejor. Le he dado chocolate porque es un antitusivo natural y, por supuesto, en un ataque de tos lo ha vomitado. La temperatura de la casa es buena. No va excesivamente abrigado...
Mi niño tiene mucha tos y yo mucho sueño. Menuda chapa os acabo de soltar. Buenas noches.
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Jjajaajajajjaajaj ¡vete a dormir! Y muchos besos para tu niño fuente. Para ti y tus ojeras trasnochadas. Para el egipcio rey del cubo (con mucho love, ya sabes) y ya que me pongo para la princesa pequeña también.
ResponderEliminarViruses... ¡Irsen coño!
jajajajajaja Me encantas! A nosotras nos va de cine el flutox para estos casos. Pero de cine. Así que yo le preparo la cebolla (siempre espolvoreada con azúcar para que suelte bien los ácidos me dijo la buenaabuela) que nos suele funcionar y le levanto el cabecero del colchón con toallas. Suele funcionar, pero si no... flutox! Mano de santo ;) Y mira que no soy de dar medicamentos al tun tun, pero es que es la única forma de dormir... ánimo amore!
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