Hace días que volvimos a pintar un cuadro con los dedos, que es una actividad que nos encanta a mi peque y a mi. Es sucio, divertido y siempre sale algo único y especial, y mi hijo se siente muy orgulloso de sus obras.
La lámina llevaba días en el salón esperando a que tuviéramos ocasión de ir a algún centro comercial para poder comprar el marco, pero lo íbamos dejando por falta de tiempo. Pero este domingo mi hijo nos metió prisa. Mucha prisa. De pronto dijo:
- "El ........ ahí"
- ¿El qué dices cariño?
- "El cuadro ahíi" -lo dijo señalando un espacio de pared vacío del salón.
- ¿Quieres que colguemos tu cuadro allí?
- Siiiiiii. Mamáaa ahíiii
Nos sorprendió tanto que quisiera que lo colocáramos en un sitio en concreto que ayer fuimos a comprar el marco y hoy ya lo tenemos colgado. A mí me hace especial ilusión ver que mi hijo se siente orgulloso de lo que hace y de que se haga valer. Y desde luego a mi me cuesta bien poco ayudarle con su autoestima, además de que me encanta decorar la casa con sus obras.
Genial idea, pasas un buen rato con el peke y además ha quedado chulo!
ResponderEliminarSiii, es el segundo que colgamos. Este no sé aún qué efecto tendrá en las visitas pero del otro nadie se cree que lo haya hecho él
ResponderEliminarAcabo de leer este blog y me he acordado del tuyo :-)
ResponderEliminarhttp://www.mamapsicologainfantil.com/2013/03/conoce-los-beneficios-de-la-pintura-de.html?m=1
Está genial ese artículo!! Es que es una actividad muy buena para los peques
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