Llevo tiempo queriendo escribir este post no solo porque sois muchas las que me habéis pedido que hable de los terrores nocturnos, sino porque mis dos hijos los han sufrido y por extensión los hemos sufrido todos en casa. Y es que un terror nocturno, cuando te pilla de nuevas, puede ser una experiencia terrorífica, valga la redundancia.
Lo primero que hay que dejar claro es que un terror nocturno no es una pesadilla ni tiene nada que ver con ellas. Cuando un niño tiene una pesadilla le pasa igual que a cualquier adulto, puede despertarse más o menos sobresaltado o más o menos angustiado pero si le preguntas en ese momento es capaz de decirte qué estaba soñando.
Los estudios apuntan a que el sueño en las personas pasan por ciclos de unos 90 minutos. Los dos primeros ciclos corresponden a un sueño profundo en los que el cerebro se muestra inactivo, y luego hay alternancia de ciclos entre sueño con REM y sueño sin REM. Recientes estudios dejan claro que existen los sueños en ambos y, es más, durante el sueño REM es donde los sueños son más angustiosos y durante el sueño sin REM los sueños son más placenteros.
Fuente: supernanny-barcelona.com |
Los terrores nocturnos se dan, frecuentemente, en el cambio de esos primeros ciclos de sueño profundo al primer ciclo de sueño REM. Se cree que los terrores nocturnos ocurren por una gran actividad del sistema nervioso central, que en los niños aún está por desarrollar y madurar. Y, siempre dentro del campo de la hipótesis, se cree que se da en casos en los que los niños están muy cansados, o muy alterados o nerviosos por algún motivo.
La cuestión es que debido a que algo "falla" al cambiar a esa primera fase de sueño REM el niño crea una imagen que le asusta terriblemente y suele provocar que chille, llore, patelee o incluso se levante.
La primera vez que un padre o una madre ve a su hijo con un terror nocturno impacta y descoloca terriblemente. Lo que nosotros vemos es un niño, en apariencia despierto, chillando y berreando como si le estuvieran torturando y encima, cuando vuelas a consolarle pensando que está tiendo una pesadilla, no es que no le puedas consolar, es que no te reconoce, no oye lo que le estás diciendo y encima te puede sacudir. Y es que no está despierto por muy abiertos que tenga los ojos, que además, si os fijáis, tendrán las pupilas bien dilatadas.
No nos reconocen porque ellos están dentro de su visión, de su terror y nosotros lo único que podemos hacer es acompañarles y evitar que se hagan daño, sobre todo si se bajan de la cama y se ponen a andar o a correr. De hecho, aquí tuvimos que empezar a cerrar la puerta de casa con llave porque mi hijo se largaba.
Los episodios de los terrores nocturnos no suelen durar mucho, solo unos minutos, aunque a veces, pueden llegar a los 20 minutos. Ahí sí se hace eterno. Y es que 20 minutos de chillidos a la una de la mañana, con todo en silencio, llega a hacerte pensar que en cualquier momento te va a tocar el timbre de casa la policía para saber qué estás haciendo a tus hijos. Igual así suena exagerado, pero de verdad que cuando sucede, lo piensas.
Y de pronto, tal como ha venido el terror nocturno, se va. El niño vuelve a posar la cabeza en la almohada y sigue durmiendo como si tal cosa. Y ahí te quedas tú, totalmente desvelada y con el corazón encogido, que eres la que has contemplado impotente toda la escena.
La parte positiva de todo esto es que ellos no recuerdan nada de nada a la mañana siguiente. No les supone ningún trauma ni deja rastro alguno. Inexplicable.
¿Han tenido vuestros hijos terrores nocturnos alguna vez? ¿Cómo lo habéis vivido?
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Qué interesante, la verdad rara vez mi peque ha tenido pesadillas que le han hecho gritar y levantarse de un porrazo pero inmediatamente con un sh-sh-sh, se acostaba y como si nada. De ahí a un terror nocturno como los que cuentas debe ser muy angustiante, me pregunto si alguna característica de la personalidad o algún factor o factores, pueden hacer más propensos a los niños a esos terrores, claro me refiero a niños con una rutina "normal" siempre acompañados de sus padres o cuidadores, que si los dejamos ver películas o imágenes que los impresionen o que vivan experiencias que lo asusten seguro se verán reflejados en la noche durante el sueño... pero si no hay nada de eso ¿todos los niños pueden pasarlos? ¿entre qué edades es más probable?... gracias por tu respuesta, regresaré pronto. Un beso.
ResponderEliminarParece ser que es un fenómeno más frecuente en niños que en niñas y sobre todo entre los 3 y 7 años. También parece que haya algún tipo de factor hereditario, es decir, si los padres han sufrido este tipo de trastornos aumenta la posibilidad de que los hijos también los sufran.
EliminarEn cualquier caso, puede suceder a cualquier niño con una vida de lo más normal, no hace falta que hayan sufrido ningún trauma. Como he dicho en el post, parece estar vinculado a estados de más nerviosismo, extremo cansancio, etc.
De todas formas, lo más importante es estar tranquilos, es un proceso de madurez y a menos que sea algo contínuo no debemos alarmarnos.
Espero haber contestado a tus preguntas.
Un beso!
Nosotros nos hemos librado de momento de sufrir eso, debe ser muy angustioso para los padres. Mi peque sueña muchísimo, y habla mucho en sueños, y se enfada y discute con nosotros... pero sólo son sueños, no llega a despertarse y se le pasa a los segundos. Sabía lo que eran los terrores nocturnos por otras mamis, pero tú lo has explicado de maravilla. Espero que se les pase pronto a tus peques. Un beso.
ResponderEliminarLo habitual es no tener terrores y que los cambios entre fases del sueño se produzcan suavemente pero... hay niños para todo. Los míos también sueñan mucho y hablan y se ríen, otras veces protestan... pero lo de los terrores nocturnos a veces es tremendo. Solo queda esperar a que pase el chaparrón y procurar que no se hagan daño mientras lo sufren.
EliminarUn besazo guapa!
Yo lo he vivido con el mayor, y digo yo, porque en aquel entonces el papi trabajaba fuera y eramos mi barriga de embarazada, mi hijo mayor y yo en medio de la noche con berridos que se oían en toda la manzana... angustioso es poco, no podía acercarme me lleve un día una buena patada en la panza y desde entonces me daba miedo acercarme mucho, me sentaba en la cama (cuando se quedaba en la cama claro) y vigilaba hasta que como bien has dicho, posaba su cabeza en la almohada y dormir de nuevo como un bendito ... fueron 4 meses seguidos, para volverme loca, tal como empezaron se fueron, pero aquí la buena Cristina ya me ha dicho que pueden volver Jajaja espero que el pequeño no los sufra, cruzando los dedos estoy
ResponderEliminarJajajaja, mujer, pueden volver de forma ocasional o pueden no volver ;) Te voy a decir que desde que Adri está más tranquilo no se han dado los terrores nocturnos. Sin embargo, Erika, que ahora está en fase destroyer es la que los está empezando a sufrir.
EliminarEntiendo perfectamente tu miedo porque yo también me llevé buenos golpes estando preñi, y la verdad es que genera mucho estrés. El peque no tiene por qué padecerlos, pero si se diera el caso, ya sabes cómo actuar.
Besotes amor!
Vale vale, estaré alerta de todas formas jajajajajaj
EliminarMe viene a huevo tu post hoy, jajaja. SB alguna vez ha tenido algo similar, que no sé si calificarlo de terror nocturno. Anoche mismo se despertó llorando y chillando, la cogí y seguía igual, encendí la lamparita y estaba como ida y me dio unos tortazos, al menos no fueron patadas en la barriga. Al final conseguí que mamara un poco y se relajó, pero no llegó a dormirse del todo y ahí empezó la juerga, creo que se le juntaron varias cosas, pudo ser terror nocturno, dolor de barriga o todo junto o a saber, pero estuvimos en vela hasta las 6 de la mañana casi.
ResponderEliminarLo has explicado muy bien, es algo normal pero cuando pasa da penita verlos así.
Besote.
cuando tienen un terror nocturno no hay forma posible de consuelo, no te reconocen, no saben dónde están, ellos siguen estando atrapados en su visión y en cuanto se acaba, vuelven a su sueño.
EliminarNo sé si tu peque pudo tenerlo o no peeeeero, vaya faenón estar de juerga hasta las 6 jajajajajaja
Muaksss
Nosotros de momento (toco madera) no les hemos sufrido, bastante tenemos con las rabietas a media noche, se que son rabietas porque tarda en dormirse después y se acuerda perfectamente al día siguiente, a quien hay que poner una velita para que no nos toque también?? jajajaja.
ResponderEliminarSe tiene que pasar muy mal verles en ese estado y no poder hacer nada, haber si hay suerte y se pasan prontito. Por cierto lo has explicado muy bien yo también había oído que solía ser más frecuente en niños activos.
Besazos
Pues ánimo con esas rabietas guapa! Ya verás que poco a poco van pasando y en nada lo habrás olvidado!
EliminarBesotesss
MI mayor pasó algunos aislados, el pequeño de momento no, ya veremos..
ResponderEliminarMujer, pues vamos a seguir pensando que no, o qué??? XDDDD
EliminarMuaksss
Yo lo he vivido con Vikingo y es terrible, le pasó con 9 meses que comenzó tepranamente con ellos. Recuerdo que de repente se sentaba en la cama gritando, pataleando y si le intentábamos abrazar se ponía aún más nervioso. Nunca calculé cuanto duran, pero se hacen interminables. Y un día sin más desaparecieron y espero que no vuelvan. Muy interesante el post, un besazo guapísima.
ResponderEliminarEs duro, sobre todo cuando no tienes idea de qué leches les pasa y por qué reaccionan así. Luego lees, ves documentales y ya entiendes "algo"
EliminarBesos guapa!
En nuestro caso terrores creo que no hemos tenido, pesadillas de las que no se despierta, sí.
ResponderEliminarMi ahijada si tuvo terrores nocturnos, y además durante bastante tiempo. Sus padres lo pasaban fatal, ella no se acordaba de nada... ahora tiene 8 años y ya hace bastante que no tiene estos problemas.
La verdad es que tiene que ser muy angustioso...
bueno, hay que pensar que los peques que lo pasan es solo una fase, tarde o temprano desaparece y solo queda el recuerdo de aquellas noches angustiosas.
EliminarBesotess
Buf que mal se tiene que pasar, nosotros de momento no hemos pasado por ello pero viene bien conocer experiencias para no asustarme aún más... Que pobres
ResponderEliminarBueno, no tiene por qué pasar, de hecho, es mínimo el porcentaje de niños que lo sufren.
EliminarBesotes