Igual soy un poco drástica pero considero que no deberían existir juguetes que simulan armas. Lo siento pero no creo que sean una buena idea las espadas de madera o plástico, pistolitas y demás arsenal porque creo firmemente que incitan a juegos violentos.
Esto viene porque hace unos días estábamos en un velador y para que mis hijos estuvieran entretenidos mientras papi y mami nos tomábamos un refresco, abrí el bolsón que siempre llevo a la calle para que mis hijos puedan jugar y no se aburran. Siempre llevo varias pelotas de distintos tamaños, un cubo con su pala y su rastrillo y algún juguete extra más. Soy así, no lo puedo evitar. Con esto casi puedo garantizar que no hay peleas entre mis hijos y que si se juntan con más niños puedan jugar todos.
Pues bien, había otro niño de unos cuatro años en una mesa cercana a la nuestra. Se acercó a mi hijo y empezaron a jugar a su manera. El niño era muy serio y a todo le decía que no a mi hijo. No le dí mucha importancia porque cada niño es un mundo y no todos tienen las mismas habilidades sociales. Al poco estaban corriendo y persiguiéndose el uno al otro. Perfecto. De pronto el niño se fue con su padre y regresó a los pocos minutos con una espada de plástico en la mano. Mal. Me puse en tensión y no les quitaba la vista de encima. Pronto comprobé que esa tensión que yo sentía estaba justificada porque enseguida el niño se dispuso a "atacar" a mi hijo con su violenta arma de juguete. No iba a haber una segunda ocasión. Recogí todo, cogí a mis hijos y me los llevé de allí.
Y digo yo... ¿es necesario comprarles estos juguetes a los niños? Vamos a ver, yo llevo encima chorrocientos juguetes por si están sólos en el parque y pelotas por si hay más niños, para que aprendan a compartir y adquieran hábitos de juego con otros niños. Una espada, a mi entender, genera rechazo porque los niños lo usan para simular un juego de guerra, un ataque o una defensa ante un enemigo imaginario que no existe. ¿Cómo va a hacer un niño amigos si los ataca? No lo veo.
Puedo entender, en un momento dado, que un disfraz de cowboy no parece estar completo sin su pistolita en la cartuchera. O el disfraz de cavernícola con su garrote. O lo que sea. Pero un día, para una ocasión puntual. No para salir a jugar con otros niños.
Creo que los padres deberíamos ser más responsables a la hora de elegir los juguetes con los que juegan nuestros hijos y ser conscientes de que las armas, por muy de plástico que sean, y por muy inofensivas que parezcan generan violencia.
Una pelota, compra barata y simple donde las haya, fomenta el juego en grupo, aprender a compartir y a socializar a la vez que se hace ejercicio de forma saludable. Hablo de una pelota, pero puedo decir unos cochecitos, una cuerda, o unos simples muñequitos.
Me supo mal irme de allí de aquellas formas por mi hijo, porque él no entendía qué había pasado aunque se lo intenté explicar.
Lo siento pero en mi casa no quiero armas de ningún tipo, ni quiero que mis hijos las vean como algo normal. ¿Vosotras compráis este tipo de juguetes a vuestros hijos?
Esto viene porque hace unos días estábamos en un velador y para que mis hijos estuvieran entretenidos mientras papi y mami nos tomábamos un refresco, abrí el bolsón que siempre llevo a la calle para que mis hijos puedan jugar y no se aburran. Siempre llevo varias pelotas de distintos tamaños, un cubo con su pala y su rastrillo y algún juguete extra más. Soy así, no lo puedo evitar. Con esto casi puedo garantizar que no hay peleas entre mis hijos y que si se juntan con más niños puedan jugar todos.
Pues bien, había otro niño de unos cuatro años en una mesa cercana a la nuestra. Se acercó a mi hijo y empezaron a jugar a su manera. El niño era muy serio y a todo le decía que no a mi hijo. No le dí mucha importancia porque cada niño es un mundo y no todos tienen las mismas habilidades sociales. Al poco estaban corriendo y persiguiéndose el uno al otro. Perfecto. De pronto el niño se fue con su padre y regresó a los pocos minutos con una espada de plástico en la mano. Mal. Me puse en tensión y no les quitaba la vista de encima. Pronto comprobé que esa tensión que yo sentía estaba justificada porque enseguida el niño se dispuso a "atacar" a mi hijo con su violenta arma de juguete. No iba a haber una segunda ocasión. Recogí todo, cogí a mis hijos y me los llevé de allí.
Fuente: http://eurolocarno.es/ |
Y digo yo... ¿es necesario comprarles estos juguetes a los niños? Vamos a ver, yo llevo encima chorrocientos juguetes por si están sólos en el parque y pelotas por si hay más niños, para que aprendan a compartir y adquieran hábitos de juego con otros niños. Una espada, a mi entender, genera rechazo porque los niños lo usan para simular un juego de guerra, un ataque o una defensa ante un enemigo imaginario que no existe. ¿Cómo va a hacer un niño amigos si los ataca? No lo veo.
Puedo entender, en un momento dado, que un disfraz de cowboy no parece estar completo sin su pistolita en la cartuchera. O el disfraz de cavernícola con su garrote. O lo que sea. Pero un día, para una ocasión puntual. No para salir a jugar con otros niños.
Creo que los padres deberíamos ser más responsables a la hora de elegir los juguetes con los que juegan nuestros hijos y ser conscientes de que las armas, por muy de plástico que sean, y por muy inofensivas que parezcan generan violencia.
Una pelota, compra barata y simple donde las haya, fomenta el juego en grupo, aprender a compartir y a socializar a la vez que se hace ejercicio de forma saludable. Hablo de una pelota, pero puedo decir unos cochecitos, una cuerda, o unos simples muñequitos.
Me supo mal irme de allí de aquellas formas por mi hijo, porque él no entendía qué había pasado aunque se lo intenté explicar.
Lo siento pero en mi casa no quiero armas de ningún tipo, ni quiero que mis hijos las vean como algo normal. ¿Vosotras compráis este tipo de juguetes a vuestros hijos?
Totalmente de acuerdo contigo, justo así pienso yo. Espero no tener que discutir por este tema con familia y amigos, ya sabes que sin mala intención a veces se hacen regalos poco apropiados. A mi si me preguntan que quiero para mi peque siempre digo que libros :)
ResponderEliminarSólo hay que usar el sentido común, no? Yo también espero no discutir aunque creo que este tema queda más que claro en la familia y saben cómo soy....
EliminarTambién prefiero algo más educativo, como tú. Me da igual que sean libros, que puzzles que libros de colorear
Besos
Yo no tengo armas de juguete en casa, pero no sé qué haré cuando mi hijo pequeño crezca y me las pida. De momento es fácil, la mayor sólo pide muñecas y ponis rosas. Aunque ahora que lo pienso, tiene una pistola de agua, eso cuenta? :)
ResponderEliminarMe temo que voy a ser muy tajante si algún día mi hijo me pide algo así.
EliminarYo tuve de cría pistolas de agua y ni siquiera esas me gustan. A Adri le compré un churro que echa chorritos de agua, por lo menos no tiene forma de pistola....
Besos guapa
No puedo estar mas de acuerdo contigo. Odio ese tipo de juguetes y sobre todo los juegos de la play y esos cacharros que son horrorosos con tanta violencia.
ResponderEliminarMis hijos son muy pequeños para consolas. De momento sólo les dejo el pc para ver algunos vídeos de internet. Pero vamos, llegará un día en que quieran una consola y habrá que controlar a qué juegos juegan
EliminarTotalmente de acuerdo contigo. Incitan a la violencia digan lo que digan, igual que ciertos videojuegos que lejos de ser educativos son un arma de destrucción de cerebros que encima los vuelve violentos. Yo estoy en contra totalmente, no me parecen adecuados para niños. Papidire juega a airosfot por lo qué tiene pistolas de juguete que simulan las de verdad, en cuanto me quedé embarazada le hice que las llevase al trastero y si quiere ir a jugar las recoge y las vuelve a dejar allí. No quiero que Vikingo las vea y ni mucho menos se familiarice con ellos. Menos mal que en esto estuvimos totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarHas tenido muy buena solución con papi! Así el puede jugar un rato cuando no le vea el peque ;)
EliminarYo tampoco estoy muy de acuerdo con los juguetes de armas y tampoco con los videojugos violentos, creo que hoy nuestros niños están saturados de violencia por todos lados, pero me crié con dos hermanos hombres y uno de ellos era fanático de las armas.
ResponderEliminarA mi hermano y a mí nunca nos consintieron armas de juguete, es de las pocas cosas con las que coincido con mis padres. Creo que siempre hay opciones antes de caer en esos juegos.
EliminarGracias por pasarte y comentar ;)
Estoy totalmente de acuerdo contigo, son juguetes que no compraría ni consentiría que les regalasen (o si se las regalan acabaran en un cajón) puesto que no fomentan nada bueno en ellos, al revés. Un besazo guapa!
ResponderEliminarMe alegra saber que somos tantas pensando igual! Algo conseguiremos mejorar poco a poco
EliminarMuaksss