Como sobre gustos no hay nada escrito no voy a hacer ningún comentario acerca de los tuyos, querido hijo. Sólo espero que el día que seas padre te lo tomes con humor y filosofía. Recuerda lo que me toca ver y oír día tras otro
La siguiente que te recuerdo es peligrosa, te puedes encontrar haciendo la compra y cantándola para despiporre de todo aquel que se cruce en tu camino.
Esta versión de Pin Pon te encanta.
Hijo mío, cuando seas padre riéte, disfruta, canta y baila. Pocos momentos hay donde se pueda conectar tanto de una forma tan positiva como con la música. Ese rato compartido de risas y cariño no tiene precio. Disfrútalo.
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